Inmiscuyéndome

Al tomar esta foto en el casco colonial de Rubio, no me percaté de lo curioso, inmiscuido o "metido" que pude haberle parecido a la señora que se asomaba a la puerta de su casa, quizá sólo para tomar sol, o ver a sus vecinos. Sin embargo, justo en frente de su casa estaba yo, un chamo que nunca había visto en su vida, con una cámara en su mano invadiendo la fachada de su casa y un recoveco de su interior.


El encuentro no fué tal, porque símplemente no hubo encuentro, diálogo o mirada alguna entre ambos. Sólo el encuentro ficticio y atemporal entre la fotografía y quién la observe....